La Gammagrafía ósea es una avanzada prueba de imagen de medicina nuclear que consiste en la inyección de un radiotrazador o radiomarcador a través de la vena, el cual se distribuye por todo el cuerpo. Este compuesto se adhiere a zonas específicas de los huesos según su metabolismo y actividad.

Se destaca por su alta sensibilidad para captar incluso los cambios más sutiles del hueso, permitiendo detectar alteraciones en el metabolismo óseo que serían imperceptibles de otra manera. Esta valiosa prueba diagnóstica es capaz de detectar el aumento de actividad en el hueso, señal de posibles afecciones y enfermedades brindando una visión esencial para un diagnóstico temprano y preciso de estas metástasis, permitiendo así un enfoque más eficaz en el tratamiento y seguimiento de los pacientes.