La
cirugía bariátrica
es actualmente el procedimiento más exitoso y seguro en el tratamiento de la obesidad acompañada de problemas de salud como la diabetes, la hipertensión, el colesterol, el reflujo gástrico, la osteoartritis o la apnea del sueño.
Para garantizar que esta cirugía mejore la calidad de vida del paciente de manera significativa y permanente, es importante entender que no se trata de una intervención estética, que tampoco es una cirugía de emergencia y que necesariamente hay que seguir un proceso.
Luego de aclarar estas ideas, el Dr. Ramiro Guadalupe, cirujano laparoscópico experto en obesidad del Hospital Metropolitano, explica cuáles son los pasos para una cirugía bariátrica segura; sea esta una manga gástrica o un bypass gástrico, son dos opciones quirúrgicas para enfrentar la obesidad.
El primer criterio que evalúa el especialista para dar luz verde a una cirugía bariátrica es el índice de masa corporal del paciente. Se trata de una relación entre el peso en kilos de la persona y su talla en metros. Si este índice oscila entre 25 y 29,9 el diagnóstico es un sobrepeso que todavía puede ser tratado con cambio de hábitos y no necesita cirugía.
A partir de un índice de masa corporal de 30, el paciente se considera obeso y si, además, presenta enfermedades derivadas de su obesidad como diabetes, hipertensión, reflujo gástrico, apnea del sueño, entre las más comunes, se convierte en candidato a una cirugía bariátrica.
Un paciente que ya es candidato a la cirugía bariátrica debe comprometerse a cambiar sus hábitos de vida para asegurar el éxito de la intervención quirúrgica conforme vuelva a su vida normal.
"Si no hay el compromiso, y es operado, este paciente va a ganar nuevamente peso y lo hará de forma rápida, entonces no estará conforme. La cirugía es parte de todo un proceso.
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Dr. Ramiro Guadalupe, cirujano.
Un grupo interdisciplinario integrado por un médico internista, un nutriólogo, un psicólogo y un endocrinólogo (de ser necesario) debe evaluar al paciente para determinar si está en condiciones de operarse, explica el Dr. Guadalupe.
“Le ayudamos al paciente a convertirse en el protagonista de este proceso; tenemos la obligación de darle el tiempo que necesite, antes de la cirugía, para aprender a comer mejor, a hacer ejercicio, a reducir su ansiedad”, afirma el cirujano.
En la selección del procedimiento más adecuado para cada paciente es indispensable una endoscopía, que descarta problemas de reflujo y el análisis de las particularidades de cada persona. Si existe reflujo, se recomienda un bypass gástrico, que reduce el tamaño del estómago y de los intestinos para limitar la absorción de los alimentos.
Si el paciente come demasiado, una manga o reducción de la capacidad del estómago puede ser suficiente. Si la persona obesa tiene trastornos metabólicos o sufre de una diabetes no controlada, la mejor cirugía será un bypass gástrico porque ataca a la absorción alimenticia.
Por un año consecutivo, luego de someterse a la cirugía bariátrica, el paciente debe acudir a controles permanentes para actuar a tiempo ante un posible déficit nutricional y constatar los cambios de hábitos.
El ejercicio y una dieta adecuada son claves para evitar que, durante la reducción de peso, se produzca la pérdida de músculo o sarcopenia. Es importante mantener el apoyo psicológico al paciente para seguirlo motivando y controlar la ansiedad que pueden provocar los cambios de dieta.
¿Cuándo una cirugía bariátrica puede ser insegura?
Una cirugía bariátrica que se efectúa de manera precipitada, sin seguir los pasos mencionados, puede volverse insegura para el paciente, indica el Dr. Guadalupe. También hay que tener cuidado en la selección del centro de salud o unidad médica que estará a cargo de la operación.
“Se debe acudir a centros que estén capacitados para tratar la obesidad, donde exista un equipo multidisciplinario y donde se informe correctamente al paciente”; el cirujano recomienda, además, “no dejarse llevar por las redes sociales” para evitar malas decisiones que pongan en riesgo la salud.